Un día en la mar




Después de un parón de dos años sin contacto con la mar y navegando con veleros tengo que reconocer que el reencuentro fue sorprendente, no sólo por la buena tarde de navegación en si misma sino porque me he dado cuenta que mi capacidad de concentración  y relajación en un entorno que hay que tener en cuenta muchos parámetros no se ha notado ese parón de dos años sino que ha mejorado. Todo esto puede parecer trivial pero sin duda prácticas como el Aikido y el Yoga  en los que trabajas la capacidad de concentración y la relajación tienen buena parte de culpa.



Siempre recomiendo la practica de Yoga como algo que es bueno para cualquier aspecto de nuestra vida. El Aikido no sólo lo debemos valorar como un método de autodefensa ya que nos puede ayudar en cualquier aspecto ya sea personal, profesional o deportivo



En A Coruña, sábado 5 de mayo de 2012


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